CRM: ADMINISTRACIÓN DE LAS RELACIONES CON LOS CLIENTES
Un sistema de administración de las relaciones con los clientes es un proceso para recolectar información que incremente el entendimiento de cómo administrar las relaciones de la organización con los clientes. Mas formalmente, CRM es una estrategia de negocios que utiliza la tecnología de la información para proveer a la empresa de un panorama total, confiable e integrado de su base de consumidores, de manera que todos los procesos y las interacciones con los clientes ayuden a mantener y expandir una relación mutuamente beneficiosa.
Entonces, el sistema CRM es una técnica o un grupo de procesos designados para recolectar datos y ofrecer información que ayude a la organización a evaluar opciones estratégicas.
Además, como una estrategia CRM debería ayudar a las organizaciones a mejorar las ganancias que dejan las interacciones con sus clientes actuales y potenciales, y hacer al mismo tiempo que esas interacciones con sus clientes actuales parezcan más amigables a través de la atención individual y personalizada.
CRM sustenta una atención a la retención y lealtad del consumidor con el objetivo de lograr una gran cuota del valor total de la vida de cada consumidor rentable. Por otro lado, respalda una estrategia que responda al consumidor que logra una ventaja competitiva cuando:
Entonces, el sistema CRM es una técnica o un grupo de procesos designados para recolectar datos y ofrecer información que ayude a la organización a evaluar opciones estratégicas.
Además, como una estrategia CRM debería ayudar a las organizaciones a mejorar las ganancias que dejan las interacciones con sus clientes actuales y potenciales, y hacer al mismo tiempo que esas interacciones con sus clientes actuales parezcan más amigables a través de la atención individual y personalizada.
CRM sustenta una atención a la retención y lealtad del consumidor con el objetivo de lograr una gran cuota del valor total de la vida de cada consumidor rentable. Por otro lado, respalda una estrategia que responda al consumidor que logra una ventaja competitiva cuando:
- Ofrece un valor superior al consumidor al personalizar la relación entre el consumidor y la empresa.
- Demuestra que la empresa merece la confianza del consumidor y que se fía de ella.
- Estrecha las conexiones con el consumidor.
- Logra la coordinación de complejas capacidades organizativas en torno al consumidor.